En un estado acostumbrado a la política de hombres, lo ocurrido en Morelia llamó la atención: el saludo entre Claudia Sheinbaum y Fabiola Alanís ofreció una postal memorable, un guiño presidencial como pocas veces. No se trató de un gesto diplomático, sino de un reconocimiento que quedó grabado en cámaras y redes: Te quiero mucho, le dijo Sheinbaum a Fabiola Alanís”. ¡Wow!
Lo más interesante es quiénes acompañaban la escena: mayoría de mujeres en el presídium y Leticia Ramírez reforzando la narrativa. Para muchos operadores políticos, fue un recordatorio de que en la Cuarta Transformación los afectos pesan tanto como los cargos, y Alanís parece estar en el círculo donde se toman decisiones.
