La política no se inventa, se construye con años de lucha, congruencia y compromiso. Eso es precisamente lo que distingue a Fabiola Alanís, quien en su primer informe legislativo mostró que es mucho más que una diputada: es la dirigente natural de un movimiento que quiere seguir transformando a Michoacán.
Su trayectoria en la izquierda es ampliamente reconocida. Desde joven defendió causas sociales, impulsó la agenda de las mujeres y caminó junto al pueblo para abrir espacios de justicia y bienestar. No se trata de improvisación, sino de un camino de vida que hoy la respalda frente a la oportunidad histórica de gobernar Michoacán.
El respaldo que recibió en su informe no fue casualidad. Miles de personas se congregaron para acompañarla, y los liderazgos nacionales y estatales enviaron un mensaje claro: Fabiola es la única capaz de unificar al movimiento en torno a la continuidad de la Cuarta Transformación.
Con experiencia, base social y reconocimiento, Alanís encarna la posibilidad real de un Michoacán con oportunidades para todas y todos. Y eso no se logra con discursos vacíos, sino con una vida entera de congruencia y compromiso.
