Hay que asumir con toda seriedad el problema de explotación infantil: Lupita Díaz

En México se debe asumir con toda seriedad la problemática de la explotación infantil, la que sigue lacerando a miles de niñas y niños quienes ven afectadas sus posibilidades de desarrollo debido a esta situación, recalcó la diputada Guadalupe Díaz Chagolla, integrante de la Comisión de Protección a la Niñez y la Adolescencia de la LXXV Legislatura del Congreso el Estado.

La también coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática apuntó que, si bien nuestro país carece de cifras oficiales sobre la cantidad de víctimas de explotación laboral infantil o las peores formas de trabajo infantil, existen datos del INEGI que permiten tener un panorama del fenómeno.

“La estadística consigna que 3.3 millones de personas de entre 5 y 17 años están en situación de trabajo infantil a nivel nacional, lo que representaba el 11.5 por ciento de la población de esas edades”.

La legisladora dijo que los datos del Fondo de las Naciones Unidas para la infancia (UNICEF) reportan que 1.1 millones de niñas, niños y adolescentes que trabajan son menores de 14 años, es decir, no han cumplido con la edad mínima para trabajar marcada por la Ley Federal del Trabajo.

“El 7.3 por ciento de las niñas, niños y adolescentes que realizan quehaceres domésticos lo hacen en condiciones peligrosas o no adecuadas; lo que significa que 1.5 millones de niñas, niños y adolescentes en el país realizan actividades del hogar en condiciones peligrosas o en horarios prolongados que pueden afectar la salud o integridad física”.

Guadalupe Díaz señaló que el trabajo infantil no está extendido en igual medida entre los niños y las niñas ya que, los niños trabajadores superan casi el doble a las niñas que trabajan: el 67 por ciento de los niños entre 5 y 17 años labora en comparación con el 33 por ciento de niñas.
“Los sectores con mayor índice de trabajo infantil son agricultura con un 60 por ciento y los servicios con 25,6 por ciento. El aumento de la pobreza y de los precios que integran la canasta básica y malas condiciones laborales, explican que este fenómeno vaya en incremento”.