Redacción
Pátzcuaro, Michoacán, 16 de septiembre de 2025.-La historia escribió anoche una página inédita. La primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum, salió al balcón del Palacio Nacional para encabezar su primer Grito de Independencia, y entre las voces que nombró para honrar a la patria apareció una heroína de Pátzcuaro: Gertrudis Bocanegra.
Por primera vez en más de dos siglos, la mujer que fue fusilada en su tierra natal por apoyar la causa insurgente se escuchó en la máxima conmemoración del país. Su nombre, pronunciado ante un Zócalo lleno, resonó como símbolo de justicia histórica, de reconocimiento a las mujeres que con valentía entregaron su vida por la libertad.
En Pátzcuaro, la noticia se vivió con emoción. La mención de Bocanegra en el Grito no solo dignifica la memoria de una heroína local, sino que coloca al municipio en el corazón de la narrativa nacional de independencia.
El Grito de Sheinbaum estuvo cargado de simbolismos. Nombrar a Bocanegra, junto a otros próceres, significó abrir un espacio a las mujeres en la historia patria, visibilizando su aporte al nacimiento de México.
Gertrudis Bocanegra, quien organizó redes de mensajería insurgente en Pátzcuaro, fue capturada y condenada a muerte en 1817. Antes de ser fusilada, pronunció palabras que aún conmueven a la historia:
“Muero, pero muero con gusto, porque muero por la libertad de mi patria.”
Más de 200 años después, esa voz silenciada fue evocada desde Palacio Nacional. Y en la memoria colectiva de México, la heroína de Pátzcuaro ocupa ya el lugar que siempre mereció: la voz inmortal de una mujer que entregó su vida para que otros pudieran ser libres.
