Turismo Comunitario en Pátzcuaro: Patrimonio, comunidad y desarrollo sostenible

Turismo Comunitario en Pátzcuaro: Patrimonio, comunidad y desarrollo sostenible

 

Pátzcuaro, Michoacán, 02 de agosto de 2025.-La región que rodea al lago de Pátzcuaro se ha posicionado como un referente nacional de turismo comunitario, una forma de viajar que prioriza la participación activa y directa de las comunidades locales en la promoción cultural y la economía sostenible, sostienen autoridades locales.

Los manantiales de Urandén en Pátzcuaro fueron presentados como ejemplo de turismo comunitario ante autoridades internacionales en la Embajada de México en Madrid. Allí, se destacó la labor de la Secretaría de Turismo federal y estatal en preservar estos cuerpos de agua y promover buenas prácticas ambientales y culturales entre sus habitantes. También se resaltó que Michoacán es uno de los tres estados que más diversidad natural y cultural ofrece a visitantes extranjeros, junto con Campeche y Quintana Roo.

El turismo comunitario es mucho más que una experiencia de viaje: se convierte en herramienta de empoderamiento local. Los habitantes participan directamente como guías, prestadores de servicios, anfitriones y guardianes de su patrimonio cultural.

Esta modalidad fomenta el desarrollo autogestivo, fortalece redes de confianza y convierte el patrimonio cultural de Pátzcuaro en motor de oportunidades económicas.

Para consolidar este modelo, la Secretaría de Turismo de Michoacán y Sectur federal han firmado convenios con comunidades, UNESCO y entidades gubernamentales. Estos acuerdos contemplan impulso a infraestructura turística, financiamiento, promociones, capacitación para servicios y consultoría para proyectos locales.

Este enfoque no solo apoya a las comunidades indígenas purépechas, sino que alinea con estrategias de desarrollo sostenible que contemplan la conservación ambiental, el turismo responsable y la revalorización cultural desde dentro. Se convierte así en un ejemplo replicable de turismo con impacto social positivo, afirman autoridades del ramo.

Pátzcuaro emerge como un ejemplo vivo de que el turismo comunitario bien diseñado no solo beneficia al visitante, sino que transforma positivamente a las comunidades locales. Con respaldo institucional, preservación cultural y participación directa, este modelo construye un turismo justo y sostenible que pone al ser humano y al entorno por delante de las cifras.