El gobierno federal ha dejado al campo en el total desamparo con la reducción y eliminación de presupuestos a programas como ProMéxico y Procampo, que atendían las necesidades de nuestros campesinos y productores.
El apoyo de mil pesos por productor, realmente no alcanza y no resuelve nada.
Vamos a trabajar por defender a los productores michoacanos en el marco de los tratados internacionales como el TMEC y Asia Pacifico.
Nuestra prioridad será atraer inversión a Michoacán a través de incentivos fiscales en zona económica especial para empresas que certifiquen responsabilidad social y ambiental.
Las inversiones en Michoacán se van a lograr invirtiendo en energías limpias y renovables para que Michoacán logre ser parte el diamante de México que integran varios estados del país, además impulsando al campo que quedó abandonado.